Enmascaramiento facial – definición
El enmascaramiento facial es una técnica de protección de la privacidad que implica la aplicación de superposiciones gráficas —como formas o bloques— que cubren rostros en fotografías o vídeos para impedir su reconocimiento. Se utiliza para cumplir con el RGPD y mantener la integridad contextual de medios visuales durante el procesamiento en entornos locales (on-premise) y mediante sistemas impulsados por IA. Es importante enfatizar que el enmascaramiento por sí solo no es suficiente para lograr una anonimización completa. El fragmento de imagen original bajo la máscara también debe eliminarse permanentemente.
Herramientas utilizadas en el enmascaramiento facial
Los sistemas automatizados de detección facial aplican formas de colores o bloques de píxeles sobre los rostros detectados, disponibles tanto en soluciones locales (on-premise) como en la nube. Los modelos de IA mejoran la precisión y velocidad, permitiendo el procesamiento de datos en grandes volúmenes.
Beneficios del enmascaramiento facial
El enmascaramiento asegura la protección de datos de información biométrica, respalda el intercambio legal de datos y reduce la carga legal de requisitos de consentimiento individual, manteniendo el contenido visual comprensible para su análisis.
Riesgos del enmascaramiento facial
Una detección facial incorrecta o un enmascaramiento insuficiente puede dejar rasgos identificativos visibles. Máscaras gráficas mal seleccionadas pueden degradar la calidad visual o el contexto. La supervisión humana sigue siendo importante para garantizar el cumplimiento normativo.
Ejemplos de uso del enmascaramiento facial
En archivos de grabaciones de CCTV, se colocan máscaras rectangulares sobre los rostros de individuos no involucrados para proteger su privacidad antes de compartir el contenido.