Los ferrocarriles y las estaciones de tren, componentes críticos de la infraestructura de transporte moderna, han adoptado cada vez más tecnologías de monitoreo visual para mejorar la seguridad y garantizar la seguridad de los pasajeros. Sin embargo, la integración de sistemas de vigilancia en estas áreas públicas crea importantes desafíos de privacidad y seguridad. Este artículo analiza las consideraciones legales detrás de la vigilancia visual en ferrocarriles y estaciones de tren enfatizando la importancia del cumplimiento del RGPD, el derecho de acceso y las medidas de privacidad. Animamos a todos a aprender más sobre los aspectos generales de la protección de datos en la era del control visual en el transporte. También puede encontrar más información sobre cómo garantizar la privacidad en la vigilancia por CCTV en otro artículo de nuestro sitio web.
El Reglamento General de Protección de Datos de la UE (GDPR) y el GDPR del Reino Unido, que es una versión gemela del GDPR para el Reino Unido, han traído cambios significativos en la forma en que las organizaciones manejan los datos personales. La industria ferroviaria avanza hacia un uso mayor y más innovador de los datos personales.
Los sistemas de transporte inteligentes desempeñarán un papel vital en los países modernos y en las ciudades inteligentes del futuro. El transporte ferroviario, en particular, está ganando atención como una solución prometedora para hacer frente a los desafíos de movilidad en las grandes áreas urbanas. A medida que los ferrocarriles y las estaciones de tren evolucionan para satisfacer las necesidades de un mundo global en rápido movimiento, la adopción de tecnología de monitoreo visual se está convirtiendo en una necesidad. Las cámaras CCTV, ubicadas estratégicamente en las estaciones y en los trenes, disuaden a los delincuentes y ayudan a responder rápidamente a los incidentes. CCTV tiene una variedad de usos, permite identificar y rastrear a los sospechosos y sus movimientos luego de un incidente reportado. Las imágenes tomadas desde las estaciones de tren y los sistemas de CCTV se distribuyen periódicamente entre la policía local y otras agencias y con frecuencia se transmiten a los medios de comunicación. Los tribunales están acostumbrados a tener grabaciones de CCTV como parte del paquete de pruebas. Las grabaciones de vídeo a menudo pueden desempeñar un papel muy importante a la hora de llevar a los culpables ante la justicia; incluso antes de que el caso llegue a los tribunales, las pruebas de CCTV presentadas a un sospechoso o a su representante legal a menudo los persuaden a admitir su culpabilidad, ahorrando tiempo a la policía, el tribunal y los testigos. El monitoreo visual en ferrocarriles y estaciones de tren brinda oportunidades para mejorar la seguridad, supervisar los procedimientos de seguridad implementados, gestionar incidentes y proteger la propiedad. Muy a menudo las grabaciones son prueba en procedimientos judiciales y constituyen la base de reclamaciones, normalmente indispensables.
Por supuesto, si bien los beneficios son indiscutibles, existe un riesgo asociado para la privacidad de millones de personas en todo el mundo. Considere que cada persona que utiliza el transporte público es grabada todos los días por múltiples cámaras que capturan su apariencia, imagen y comportamiento. De hecho, se ha llegado al punto en que casi nadie es capaz de dar el número exacto de cámaras instaladas en los sistemas de transporte (y el número sigue creciendo). La investigación realizada por CCTV.co.uk concluye que en Londres ahora hay 1 cámara CCTV por cada 13 personas, lo que significa que ahora hay 691.000 cámaras CCTV en Londres, lo que significa que el londinense promedio es captado por CCTV 300 veces al día. En lo que respecta al transporte, hay 15.576 cámaras CCTV en las estaciones de tren del metro de Londres. Las cifras son realmente abrumadoras teniendo en cuenta que cada una de estas cámaras registra una enorme cantidad de datos. El Reino Unido parece tener una gran cantidad de vigilancia por CCTV, pero la tendencia a aumentar el número de cámaras y vigilancia en espacios públicos y transporte se puede observar en todo el mundo (y en la Unión Europea). A finales de 2024, todas las estaciones importantes de Alemania estarán equipadas con modernas tecnologías de vídeo; ahora Deutsche Bahn opera en total casi 50.000 cámaras de vídeo en trenes y estaciones. Por lo tanto, no es de extrañar que la recopilación de una cantidad tan grande de información esté sujeta a muchos requisitos, entre los que se encuentra el RGPD.
A medida que los ferrocarriles y las estaciones de tren utilizan el monitoreo visual para fortalecer la seguridad, se hace necesario navegar por el complejo panorama de las regulaciones de protección de datos, con el GDPR (RGPD del Reino Unido para el Reino Unido) en primera línea.
En GDPR, “datos personales” significa cualquier información relacionada con una persona física identificada o identificable (sujeto de datos). Además, podemos aprender que una persona física identificable es aquella que puede identificarse, directa o indirectamente, en particular mediante referencia a un identificador como un nombre, un número de identificación, datos de ubicación, un identificador en línea o uno o más factores específicos de la identidad física, fisiológica, genética, mental, económica, cultural o social de esa persona física. La definición es abierta y si una grabación o fotografía de una persona capturada por videovigilancia puede usarse para identificar a esa persona (directa o indirectamente), se considera dato personal. Por lo tanto, si procesa dichos datos (datos personales), es decir, los almacena, registra, usa, divulga y más, está sujeto al RGPD y debe cumplir con sus requisitos.
Si se trata de datos personales, el RGPD otorga ciertos derechos a aquellas personas cuyos datos se procesan. Uno de ellos es el derecho de acceso del interesado: el interesado debe tener derecho a acceder a los datos personales que se hayan recopilado sobre él o ella, y a ejercer ese derecho fácilmente y en intervalos razonables, para tener conocimiento de, y verificar, la licitud del tratamiento. El derecho de acceso otorga a las personas el derecho a obtener una copia de sus datos personales, así como otra información complementaria, siempre que no afecte los derechos de otros. Puede encontrar información más detallada sobre el acceso directamente en nuestro sitio web.
Existen 6 bases legales que son la base del tratamiento de datos (sin el cumplimiento de al menos una de ellas no se permite el tratamiento de datos personales). Cuando se trata de grabaciones de vídeo, esta videovigilancia puede funcionar por diversos motivos (mejora de la seguridad, protección de la propiedad, prestación de apoyo operativo, etc.), sin embargo, el problema comienza cuando es necesario permitir el acceso o divulgar grabaciones que incluyen imágenes de otras personas no relacionadas. Esto se debe a que puede darse una situación en la que una persona (titular de los datos) o entidad jurídica solicite acceso a las grabaciones y tenga derecho a hacerlo. Los datos personales (imagen) de una persona pueden divulgarse si existe una necesidad sustancial detrás (por ejemplo, la persona ha cometido un delito o es el resultado de otros intereses legítimos). Sin embargo, rara vez sucede que en la grabación esté solo la persona en cuestión; si hay otras personas, es necesario garantizar su privacidad. En este caso, necesitaría el consentimiento del interesado para compartir su imagen, pero el consentimiento según el RGPD tiene muchas condiciones. El consentimiento debe otorgarse mediante un acto afirmativo claro que establezca una indicación libre, específica, informada e inequívoca de la conformidad del interesado con el procesamiento de datos personales que le conciernen, como por ejemplo mediante una declaración escrita, incluso por medios electrónicos, o una declaración oral. Por lo tanto, es imposible obtener de manera efectiva el consentimiento de las personas que han sido grabadas por cámaras en caso de que la grabación deba ponerse a disposición de terceros. Es importante recordar que el consentimiento es la base legal más débil para el procesamiento porque puede retirarse en cualquier momento.
En consecuencia, obtener el consentimiento del interesado no siempre es una opción, por ejemplo, cuando las cámaras de circuito cerrado de televisión instaladas en la calle por las autoridades para ayudar a identificar a los delincuentes y prevenir delitos incluyen imágenes de muchas personas. Estas situaciones ya han sido objeto de muchos casos judiciales y tienen su origen en una época en la que los derechos a la privacidad no estaban bien establecidos en los sistemas jurídicos (Peck contra el Reino Unido, 2003). Luego, en la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos se afirmó que cuando las personas incluidas en las imágenes de CCTV se niegan a dar su consentimiento para la difusión de sus imágenes, la entidad responsable del seguimiento debería considerar otras soluciones, como enmascarar las imágenes antes de su divulgación. Una imagen de las personas es también su información personal, en el caso referido se pudo reconocer a la persona que fue grabada por su "peinado y bigote distintivos que lo hacían fácilmente reconocible para cualquiera que lo conociera". Por lo tanto, si utilizas un sistema de vigilancia, necesitas contar con las herramientas adecuadas para gestionarlo.
Para proteger la privacidad de las personas monitoreadas por sistemas de vigilancia visual, las empresas de transporte deberían explorar nuevos mecanismos como el uso de desenfoque facial y anonimización de vídeos. Esto también se debe al concepto de Privacidad desde el diseño contenido en el RGPD, que indica que la protección de datos en los procedimientos de procesamiento de datos se cumple mejor cuando ya está integrada en la tecnología cuando se crea. Esto implica que si decide utilizar cámaras de vigilancia, debe pensar en la privacidad desde el principio e implementar mecanismos adecuados al configurar el sistema. Dichos mecanismos incluyen la determinación del número de cámaras, su ubicación, el modo de funcionamiento y seguimiento, la información sobre el seguimiento, pero también las normas sobre quién tiene acceso a ellas y sobre qué base, y a quién se pueden revelar las grabaciones. Cuando se trata de divulgación, es necesario considerar cómo divulgar la grabación en la práctica sin infringir la privacidad de otras personas. Las herramientas tecnológicas para cumplir con los estándares GDPR, como la difuminación de rostros y la anonimización de videos, serán invaluables.
El desenfoque facial eficaz implica el uso de algoritmos avanzados para detectar y ocultar rasgos faciales en las imágenes de seguimiento. El objetivo es hacer que las personas sean irreconocibles y al mismo tiempo permitir el análisis
La anonimización de vídeos va más allá de la simple difuminación facial e incluye una variada gama de técnicas para proteger integralmente la privacidad de una persona. El seguimiento de objetos y el desenfoque sirven como elementos clave, permitiendo la anonimización dinámica de varios elementos en el metraje de vídeo. Este enfoque garantiza que no sólo se oculte el rostro, sino también otros rasgos identificables, como las matrículas o la ropa distintiva. La metodología consiste en mapear y rastrear objetos o personas en movimiento en el campo de observación. Entonces entran en juego los algoritmos, que aplican medidas de anonimización como la pixelización o la sustitución para ocultar estos elementos. Al anonimizar las grabaciones de vídeo, las empresas no sólo cumplen con el RGPD (y el RGPD del Reino Unido), sino que también mitigan el riesgo de acceso no autorizado y uso indebido de datos personales.
El uso de desenfoque facial avanzado y anonimización de vídeo es fundamental para mantener la confianza de los pasajeros y el cumplimiento de las normas de protección de datos. Si bien garantizar la privacidad puede parecer complicado, existen formas sencillas de garantizar el cumplimiento y mantener la eficacia de los sistemas de seguimiento.
El desenfoque facial y la anonimización de vídeo son elementos clave para proteger la privacidad de las personas que se pueden aplicar en ferrocarriles y estaciones de tren. Si bien garantizar la privacidad puede parecer complicado, ciertamente existen formas de garantizar el cumplimiento junto con un seguimiento eficaz.
Las medidas de anonimización le permiten cumplir con el RGPD de forma sencilla.
En caso de incidente o investigación, es posible que se solicite a las empresas involucradas o responsables del monitoreo que proporcionen secuencias de video a las fuerzas del orden u otras partes autorizadas, pero también a personas físicas. La clave es garantizar que dicha divulgación de registros cumpla con los requisitos del RGPD.
Las empresas deben establecer un proceso sobre cómo responder a las solicitudes, garantizando que el intercambio de grabaciones se limite a lo necesario y proporcionado al propósito. El acceso a las imágenes de vigilancia se puede solicitar según el artículo 15 del RGPD: derecho de acceso del interesado. Las entidades que utilizan sistemas de vigilancia deben estar preparadas para facilitar dichas solicitudes de forma rápida y transparente. El artículo 15 del RGPD garantiza el derecho de acceso a la información procesada a todas las personas interesadas. Esto significa que no sólo las oficinas autorizadas, los organismos gubernamentales y los organismos encargados de hacer cumplir la ley, como la policía, pueden solicitar fotografías o grabaciones. Cualquiera que haya sido capturado en una foto o un video puede solicitar una copia del material donde fue capturado, sujeto a ciertas condiciones; el incumplimiento de dichas obligaciones puede resultar en multas severas (y la obligación de implementar GDPR; prácticas que cumplan con el RGPD, por supuesto). ).
El artículo 15 otorga a las personas el derecho a obtener del responsable del tratamiento confirmación de si se están procesando o no datos personales que les conciernen, así como el derecho a acceder a esos datos/recibir una copia si así fuera. En el contexto del seguimiento del transporte, esto incluye compartir grabaciones en las que se puedan identificar personas. Las solicitudes de acceso deben procesarse con prontitud (en un mes) y el video proporcionado debe redactarse para excluir cualquier información no relacionada con el solicitante; esto significa que dicha grabación no puede violar los derechos de privacidad de otros. Para lograrlo, puede ser necesario utilizar técnicas avanzadas de anonimización, como la difuminación de rostros y la anonimización de vídeos, todas ellas esenciales para proteger las identidades de personas no relacionadas.
A medida que los ferrocarriles y las estaciones de tren se comprometen a implementar tecnologías de monitoreo visual para mejorar la seguridad, la necesidad de una comprensión detallada de las cuestiones legales y éticas se convierte no solo en una necesidad, sino en un comportamiento responsable al adoptar nuevas soluciones.
Tomar nuevas medidas para garantizar la seguridad implica respetar el derecho a la privacidad de los pasajeros. Al equilibrar la innovación tecnológica y la responsabilidad legal en la era moderna, los operadores ferroviarios y otras entidades interesadas en el monitoreo de estaciones de tren y vías férreas deberían implementar sistemas que permitan la divulgación de grabaciones de tal manera que las grabaciones sigan teniendo un propósito, pero no infrinjan la derechos de otros individuos.
La preparación adecuada de las grabaciones requiere un software preciso y especializado que permita tanto difuminar los rostros como anonimizar los datos.
Gallio le ofrece una solución única para la protección de la privacidad basada en inteligencia artificial. Los algoritmos desenfocan los rostros, haciéndolos prácticamente imposibles de reconocer, manteniendo intacta la calidad de la imagen. Nuestras herramientas profesionales satisfacen las necesidades de las empresas de transporte o de quienes se dedican al monitoreo, permitiéndoles utilizar una solución efectiva para garantizar el cumplimiento del RGPD y las mejores prácticas.
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